Entrenamiento: fundamentos

  Ya dijimos que a final de los 80 se realizaba una labor pionera en el entreno, pero esto no hubiera sido posible sin una fundamentada base desarrollada desde principios de aquella década. Bien hay que decir que las infraestructuras de entonces no estaban del todo evolucionadas, pero la metodología se aplicaba directamente al terreno de juego, vamos, exactamente igual que ahora.  Es cierto  que  la progresión no era tan rápida como ahora (podían pasar de 8 a 10 años entre el IV+ de palos y el octavo) 

y que el fortalecimiento de los dedos era lento y poco progresivo (en las primeras crispadas de los primeros seises y sietes se petaba uno un dedo para medio año y arrastraba una lesión crónica para otros diez) pero por contra era bastante más económico (no personal trainer, no cuotas en rocódromo, no fisio, no electroestimuladores...). También hay que decir que este entrenamiento era polivalente, o sea, que valía para todo tipo de escaladas, no como ahora que hay que entrenar específico para bloque, para vías, resistencia, continuidad, potencia, con los piolets... Por aquel entoces se preparaba uno mucho para el A0 (que ahora no se le da mucha importancia por que con la caña de 4 metros se apaña uno bastante bien). Una buena técnica del A0 sigue siendo tan importante para el big-wall y el terreno de aventura como para ensayar vías deportivas, aunque parezca tontería. 

    Pero no todo era escalar en artificial. En la secuencia de arriba se pueden apreciar los frutos del entreno.Se ve que el practicante se encarama a las rocas como un gato utilizando el libre para la progresión. (Agarres de bidoigt, adherencia, canteo... era el pan nuestro de cada día).  Aunque quizás uno de los métodos de entreno más eficaces en los 80 era el kárate, pues reconocidos escaladores de aquellos años eran practicantes de esta disciplina y su aplicación a la roca resultaba de lo más apropiado. 

      
    Ahora el kárate ya no es tan importante, y por contra uno dedica más tiempo a muscularse en el gimnasio, pero conviene tener cuidado porque a veces puede resultar contraproducente, sobre todo cuando se escalan chimeneas y off-width, que aunque no se estilen mucho nunca se sabe que te vas a encontrar por ahí.