Había conocido el método en Francia a mitad de los años
ochenta. Para finales de aquella década, ya más inspirado después de
visitar otras regiones próximas a su casa, decidió utilizarlo para
algunos de sus nuevos equipamientos. La primera herejía la cometió en un proyecto con un tramo muy liso. En un principio, antes de la herejía, graduó la ruta de 8?. Él sólo había escalado un 7c y nunca había probado un ocho.
En las zonas locales que frecuentaba no había ninguna vía de esta
dificultad y su proyecto no era especialmente apetecible para intentar,
pues aquel tramo de placa lisa carecía de agarres durante dos metros.
Como conocía un nuevo método, en lugar de taladrar y colocar un anclaje para hacer un pasaje de A0 (como había hecho en algunas ocasiones en su adolescencia) decidió taladrar un bidoigt a lo catalano-francés. ¡Estupendo!, ¡qué 7a más bonito había quedado! (aunque en la actualidad sólo le entren los dedos a un niño) ...y qué fácil y rápido había sido!