Ya habían pasado algunos años desde que el hombre de la cabeza brillante se había jubilado, cinco, concretamente. Allá por el 36, 2036 diremos para evitar confusiones, el hombre de la cabeza brillante se había acogido al PSOE (Plan de Subsidios Obligatorios del Estado) lo que venía a ser el
antiguo REDIEX [ver 2034 (II)] pero con algunas modificaciones.
Antes de continuar hay que decir que al hombre de la cabeza brillante ya no le brillaba la cabeza, y es que desde su último viaje a Turquía ya podía prescindir de las boinas, sombreros y todo tipo de gorras y gorros que acostumbraba a llevar para protegerse de las inclemencias del tiempo y de las radiaciones solares. Aquel implante capilar que le tocó en el SEBEX (Sorteo Estatal de Bienes para Excotizantes) le había cambiado la cara, literalmente.
El hombre de la cabeza brillante, en adelante El Turko, llevaba ya unos años en el dique seco, vamos, lo que siempre se ha conocido como el pozo. Y es que a raíz de los reiterados confinamientos domiciliarios decretados por el antiguo Gobierno Unánime [ver 2034 (I)] y también a causa de este último, decretado por el nuevo gobierno (3FGovernment) con motivo de la pandemia del COVID-37, El Turko había escalado una suma de 9 días en los últimos 7 años.